Taller de Arte y Vivienda Unifamiliar, Nueva Construcción, La Habana, 2019

 


El proyecto toma lugar en un lote medianamente grande y vacío cerca de la calle Ayestarán rodeado de edificios de vivienda. Al existir muy poca área pavimentada desde un comienzo pensamos plantar nuevos árboles y usar el lote en su totalidad.

 


El cliente nos pidió un estudio donde pudiera producir y exhibir sus piezas de gran tamaño y además vivir con su familia.

 

 

 


Pensamos construir un edificio de gran escala, que pareciera una ruina romana, abandonando la representación de los elementos fundamentales de la arquitectura y generando un espacio abstraído de su función que pudiera adaptarse a cualquier programa.


Separamos el edificio en 3 partes. La primera sería almacenamiento, por su cercanía con la calle y para que fuera una especie de barrera del ruido exterior. Separado por un patio se halla el Edificio Central, de alto puntal y grandes aberturas, que contiene el Taller.

 

 

 

 

 

 

Después de atravesar el segundo patio se encuentra la casa del artista la cual tiene sus propios patios y se aísla completamente del estudio.

 


Para que el edificio central simulara un techo de hormigón sostenido por rotundas columnas, vaciamos estos elementos verticales y los convertimos en áreas de almacenamiento o servicio. Las puertas que serían de metal, serian pintadas con el mismo estuco de las paredes.

 

 

 

 

 


Los tres edificios tienen losas de hormigón y muros de carga. Lo cual lo hace la construcción mucho más barata. Se le aplicará un estuco tradicional a todas las superficies una vez que sean repelladas.

 

 


Estos edificios monocromáticos escondidos entre los arboles crean un ambiente atemporal donde la luz dibuja formas puras y hace más evidente la vida dentro de ellas.


Elaborado por Anadis González y Fernando Martirena.